Declaración: Día Internacional de la Democracia

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Declaración de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia con motivo del Día Internacional de la Democracia

 

15 de Septiembre de 2013.

 

La Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (REDLAD), conformada y respaldada por más de 520 Organizaciones de la Sociedad Civil de todos los países de la Region, como miembros oficiales del Foro de Sociedad Civil de la Organización de Estados Americanos (OEA), y fungiendo como Capítulo Regional del Movimiento Mundial por la Democracia (WMD), se une a la celebración del Día Internacional de la Democracia, este 15 de septiembre, y expresa las siguientes consideraciones:

 

Un verdadero sistema democrático permite y promueve el intercambio de ideas, la participación ciudadana, la alternancia del poder político y el pleno ejercicio de las libertades fundamentales y los Derechos Humanos. La Democracia nos ofrece las mejores herramientas para combatir la pobreza, la exclusión, la marginación y la desigualdad. Es decir, la Democracia no implica únicamente elecciones libres, periódicas y secretas, sino que incluye una serie de elementos sustanciales como la participación ciudadana, el pluralismo y el respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales.

 

Sin embargo, hay que reconocer que en la actualidad en muchos países se continúan perpetrando  violaciones de derechos humanos, se exacerba y acentúa la inequidad de género, las políticas arbitrarias, el nepotismo, el clientelismo, el populismo y la supresión de libertades fundamentales como las libertades de expresión, asociación, reunión, cátedra, culto, orientación sexual y prensa.

 

La mejor herramienta para reinsertar los valores democráticos, en estos países, es la promoción de la educación cívica, la formación democrática de las naciones, la constante observación y fortalecimiento de las instituciones gubernamentales y la potenciación de espacios para la Sociedad Civil Organizada.

 

La Democracia Plena implica, sujeción al Estado de Derecho, separación real de los poderes públicos, transparencia y rendición de cuentas, favorecimiento de los pesos y contrapesos, libertades plenas, aplicación firme e imparcial de la Ley, un sistema de administración de justicia en el cual se pueda confiar, espacios de participación ciudadana real, consulta y concertación, e institucionalidad robusta.

 

El respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales son elementos sine qua non de la Democracia. No son prácticas democráticas aquellas que desprecian la cohesión social, aminoran y erradican la participación ciudadana, fomentan la corrupción, irrespetan la separación constitucional e independencia de los poderes públicos, abusan del poder para intimidar y perseguir, o utilizan la fuerza militar o policial para socavar las libertades.

 

La debilidad del sistema democrático exacerba las prácticas totalitarias, aumenta la ingobernabilidad y minimiza el estado de bienestar y de paz social. Por ello es necesaria la profundización de medidas internacionales, regionales, nacionales y locales que aseguren la permanencia democrática en América Latina y el Caribe con el fin de asegurar un Estado de promoción social basado en libertades, derechos y respeto a la ciudadanía.

 

Ante ello, reafirmamos nuestros compromisos adquiridos desde la fundación de la REDLAD en 2008:

 

·         Nos comprometemos a trabajar por el fortalecimiento de la democracia, el respeto a las libertades ciudadanas, la cohesión social, "la igualdad" y el ejercicio "pleno" de los derechos ciudadanos en nuestros países y a nivel regional;

 

·         Profundizaremos en la construcción de una sociedad civil independiente, responsable, activa y vigorosa, como actor fundamental en los procesos de gobernabilidad democrática;

 

·         Seguiremos impulsando el diálogo y la búsqueda de acuerdos como mecanismo que nos ofrece la democracia para superar juntos, con base en una visión compartida, los grandes problemas sociales, políticos y económicos que nos aquejan;

 

·         Continuaremos promoviendo la participación de la juventud como artífice de las transformaciones democráticas y la consolidación de sus iniciativas, a la vez que se asegura su inserción y participación en la toma de decisiones y la construcción de la política pública;

 

·         Haremos llamados enérgicos exigiendo el cese de la violencia contra las mujeres reflejada en violencia intrafamiliar;  asesinatos, persecución, intimidación e inequidad presente en muchos países de la región. Seguiremos dando una firme respuesta de apoyo a las mujeres víctimas de violación de sus derechos;

 

·         Uniremos esfuerzos para exigir el respeto de los derechos de los pueblos indígenas. Es necesario el fortalecimiento de iniciativas y políticas que incluyan amplios procesos consultivos a las poblaciones indígenas, para que la toma de decisiones emane de las necesidades reales de los habitantes y no afecte su estilo de vida;

 

·         Llamamos a los gobiernos, sector empresarial y patronal para que fomenten un respeto real de los derechos laborales y acrecienten la búsqueda de soluciones eficaces  que hagan frente a las altas tasas de desempleo que aquejan a muchos países de nuestra región tal y como lo indican la 100º Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el reporte de la Confederación Sindical Internacional; 

 

·         Continuaremos exigiendo, además, el respeto y fortalecimiento de notables instituciones protectoras de derechos humanos tal como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entidad que ha demostrado gran efectividad y celeridad en la protección de víctimas de persecución y violaciones de libertades y derechos. . Conminamos a los países que se han alejado de tales organismos a que se reconsideren su decisión en aras de un fortalecimiento de la democracia en la región;

·         Exigiremos y trabajaremos por una educación de calidad y de acceso universal, la promoción de estudios y profesiones necesarias para lograr el desarrollo de los países, así como un avance sustantivo en la educación cívica y democrática;

 

·         Llamamos a unir esfuerzos entre gobiernos, empresa, sociedad civil, academia, sindicatos y sociedad política para luchar contra el flagelo del crimen organizado, el narcotráfico y la violencia que ataca a muchos de nuestros países;

 

·         Instamos a los gobiernos democráticos para que unan esfuerzos con la sociedad civil con el fin de frenar prácticas antidemocráticas que solo conllevan a la implantación de autocracias electas bajo dudosas manipulaciones constitucionales;

 

 

·         Finalmente, aspiramos a una democracia plena para todos los pueblos de las Américas, sin exclusiones y sin excepciones. 

 

 

 

 

Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia

secretariado@redlatinoamerica.org